viernes, 21 de septiembre de 2007

Astutos imperfectos mendigan inversas pasiones

Un famoso crápula, viejo referente de episodios pasados que marcaron magistralmente nuestra oscura memoria, ha retornado con irrevocable petulancia. Descompostura y licencia hacen de él un personaje, aunque resbaladizo, sin duda, rastrero y sabio. Nos corresponde aquí un doble propósito: primero, hacer de su retorno un noble motivo de algarabía, un motivo de hilvanadas admiraciones…y segundo, una manifestación profunda de riesgosas aventuras venideras; de lascivias desenfrenadas y descarnadas revelaciones de sus desquiciados interiores. Pedimos, sin embargo, al público en general mucha parsimonia, abundantes semblanzas de sabios atributos volcarán sus contenidos indescifrablemente astutos sobre erizadas conciencias

jueves, 20 de septiembre de 2007

Entrecote de ave mustia


La siguiente fórmula hará que las conciencias estallen manchando el destino con amargos roces de venturas y golosinas ansiosas por apoteosis tersas. Fórmula ésta que en si misma contiene niveles de instrucción que acribillan los intentos de razón holgada. Fórmula ésta que también incluye en su corpus un ilustrado recuerdo del ayer; aquel ayer de episodios saturados de vestiduras exóticas. La fórmula que aquí se intenta es, más que ninguna otra cosa, una amalgama de precarios vaticinios. y, también es, más que ninguna otra alternativa, una composición litúrgica de pulsiones dispuestas en tres frentes. Así, la fórmula que aquí se presenta constituye un trípode de flujos arrugados. Perfilando despacio la fuga, ésta formula se la mira así: El embrión, el ladrón y el peón, febriles discípulos de un ahogado menester donde los desechos de capítulos sacrílegos despojan maniqueísmos, mofas anticipadas y ardores altaneros...