martes, 15 de enero de 2008

Aceros flexibles retornan apaciguados

La decadencia del espíritu animal conllevó a plantearse un reinicio. Reinicio éste que dibuja una ficticia línea horizontal en las obtusas mentes de nuestra desinteresada audiencia, y marca intempestivamente, sin que estos astutos emisarios de las ratoneras se den cuenta, una frontera que divide un antes, aún sin nombre, y un después recién bautizado: futuro de cremallera. El nuevo año, aquel marcado por el angustioso paso por aquella frontera también poco sólida que no existe más que en el perorato e incipiente fango de la materia incandescente que funda la transfiguración psíquica, inaugura también nuevos decires, con nuevos aromas, con nuevas torceduras, con nuevas babas, con sobacos alebosos, con augurios inciertos, con melodramas aún sin fundar, con mecanismos maltrechos y renovados, con deseos casi emancipados pero no aún, con elocuencias alegóricas y con quebradas suciedades....Damos la bienvenida nuevamente a lo que muchos llamaron en tiempos pasados una "aventura sin flecha" y retamos a aquellos que simplemente derramaron escasas lágrimas de fierro....