El sifón indicado desbordando de placer torcía su manantial al virar la esquina. Ya en medio viraje volvía la vista y rumoreaba perspicaces motilones de orgullos y parsimonia. Finalmente, tardado y agobiado por el indistinto galope de sus profundas y dignas aguas aguntaba clamores eternos en eternas fugas. El despecho se apoderaba del sitio y mitigando una rancia indulgencia sentía necesario volver a la ley del holocausto que rendido y aplanado por la muchedumbre yacía casi insolente en los pisos aceitosos de la fiducia del encomendado...
jueves, 23 de agosto de 2007
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1 comentario:
Para buscar un tema, y hacer de esto una poesía... mmm magnífico...
te confieso que tuve que buscar el significado de la fiducia= confianza
Saludos
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