miércoles, 6 de junio de 2007

Pipiolini Tartufus

Las alas rancias de la opacidad me esbozaron los primeros intentos; había sido mientras en el suelo veía los restos de un bollo mal mascado conquistados por un moho digno y locuaz; fue en esas esquinas del tiempo cuando me propuse mitigar vehementemente las agrias hambres de mi consciencia.

Cuando al caminar por los callejones oscuros del famoso "dirty king" supe que no era más el que pensaba ser empecé a sugestionar y, con ello vino, la especulación, y con ello el placer... A modo de comentario sugerimos que se siga llenando esta fracasada continuidad, una continuidad que en sí es caos pero no destrucción, es muerte pero es también reencarnación. Siga....

2 comentarios:

Gonzalo Ordóñez dijo...

Si, eso mismo fracasada continuidad, como una eyaculación perenne, como su nombre lo dice, tan solo distinguible por la opacidad confusa de una arrastrosa ere.
Sigamos pues el trayecto

La Bota con Gatos dijo...

saludos estimado j.j baracus

esta de que pongas un link a la pagina del estimado capus del coitus
asi mismo te invito a la pagina www.etnograficas.blogspot.com

un abrazo